Comparados con otros países de la Unión Europea, hay un límite de solicitudes a los que un estudiante español puede aspirar. Esto está en cierto modo relacionado con el bajo nivel tanto de las tasas escolares y de matrícula a pagar como con el bajo nivel de vida del país. Ante las actuales medidas de austeridad que se están llevando a cabo en España, los estudiantes deberán pagar el 15 o el 25% de los costes reales de sus estudios, de modo que tener una beca que sufrague todos los gastos de los estudiantes, no es una opción viable en estos momentos.